Podría justificarme con muchos motivos, pero decidí firmemente asumir mis instintos violentos.
Como muchos sabrán, el 24 de julio, o sea, hoy, empiezan las vacaciones de invierno. Fenómenos que hace que todos nestros adorados niños vivan el la calle y estorben a cuanto peatón se les cruze.
Sí, es verdad, mucho los nenes no me caben, de hecho hasta me parecen una molestia. Suena muy mal lo que digo, es verdad, pero en realidad no puedo ser ihipócrita y sensibilizarme con algo que no me produce nada más que molestia.
En fin, iba caminando alegremente por la calle Florida y Rivadavia hoy a la mañana y me disponía a ir a mi trabajo cuando una sarta de provincianos vinieron hacia mi a preguntarme dónde quedaba Plaza de Mayo. Los que conocen la zona saben que basta mirar al costado izquierdo y allí se ve la Catedral, asi fue que para mi explicación usé a la Iglesia como guía. Eso no fue todo. Hoy salí de la oficina alrededor de 4 veces, y en las 4 ví a la Plaza de la Patria llena de niños con sus respectivos rudos molestos al vivo grito de: Mamá complame una bandelita!!!
Eso no fue suficiente para la tortura de un trémulo lunes. También colmó mi paciencia una de mis compañeras de oficina, que por más que pase los 30 largos, su actitud es de una infante de 3....
Así es como paso las vacaciones de infierno..... digo, Invierno, con una serie de instintos asesinos tales como dar patadas a las 6 de la tarde (hora pico) en medio de calle Florida....
Gracias que existe el blog, que es así como un diario íntimo....
Y no estoy sola, Tuly siente lo mismo........
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