martes, julio 25, 2006

Adicción Al Miedo

Tengo adicciones. Lo digo abiertamente porque no me molesta asumirlo.
Una de ellas es ver películas de terror, horror y suspenso sabiendo que después me da miedo dormir con la luz apagada. Si, y qué?! No me molesta que se rían, es nocivo para mi salud pero tengo "13 Fantasmas" en mi batea de dvd's preferidos y cada vez que pasan "El Proyecto Blair Witch" la miro sin parpadear.
Vos a conntarles algo que quizá no tengo ninguna importancia para ustedes, pero es la explicación de porque el lunes a la madrugada, mi vecino no pudo dormir.
El domingo me desperté a las 2 de la tarde, porque el sábado fuí a un asado que por cierto estuvo muy divertido. Me levanté, ordené el "Kosovo" que dejé la noche anterior al desvestirme y me dispuse a mirar una de mis atormentantes películas: "Saw: El Juego del Miedo I".
Los que no la conocen, veanla porque es una obra maestra del terror, suspenso y la capacidad de tenerte en el asiento (en mi caso, sillón) hasta que finaliza.
El caso es que a la mitad del película tuve que prender la luz, y eso que ya la ví. Al final de la misma, tuve que tomar mucho coraje para salir a la calle y cuando estaba a dos cuadras de mi casa tuve la horrible sensación de que estaba en la película y que en cualquier momento me secuestraban y aparecía dentro de ese baño descuidado, atada a un caño ideando de que manera matar a la persona que tenía en frente en mi misma situación.
Cuando volví a la 1 de la mañana a mi casa, tuve la misma sensación. Así que caminé rápido y cuando llegué a la puerta de mi casa, miré para atrás y ví un perro (no tenía nada de especial) y me pegué un cagaso marca "Cañón".
Cuando me metí en la cama, y como me había despertado muy tarde me costó conciliar el sueño rápido. Y cuando estaba llegando al climax del sueño, sentí respiraciones profundas en mi oído. Corrí a la puerta, prendí la luz y vía mi gato Simón acostado dónde sería mi hombro dormidito como un ángel. Así me pasó repetidas veces, sólo que a Simón se le dió por estirar las manitos y amasar en mi cuello. Y todas las veces que el se movía, yo me despertaba del climax y me levantaba a prender la luz. Así fue como mi vecino Marcelito, considero, no pudo dormir....
Sí, es una boludez, pero necesito contarle al mundo que le tengo miedo a mi adicción....

1 comentario:

Peces muertos peces vivos dijo...

Julita, sos chiflada.
igual esta bueno tener miedo de lo propio, no para cambiarlo ni asustarlo, sino para profundizar y liberarse.
para mi que por fin tenes que salir a matar niños, como en las peliculas que ves, más ahora qwue sobran niños porque son las vacaciones de infierno.
besote, te quiero tanti, Tuly.