Abre los ojos, llenos de lagañas. De su lecho sale un olor profundo, asqueroso. Otra de las tantas mañanas se levanta. Sin encontrarle aún el sentido a la vida se dispone a salir de su casa con ambiciones extrañas, estúpidas y sin sentido.
Llega al lugar donde desperdicia sus horas y llena de desidia al resto de la sociedad, donde se empeña en demostrar en que su vida no es tan vacia, y lo hace con todo....
No come, aspira. Y los restos de comida podrida se pierden en sus manos, sus piernas. Y el sólo mirar produce estupefacción. Es un momento casi mágico donde la realidad y la ficción no son parámetros, sino puntos de partida.
Una vez terminada la ceremonia alimentaria, se dirige a resaltar su mugre, su suciedad y trata de ocultar lo inocultable, su hedor, su profundo olor.
Su estado varía del frío al calor con una velocidad voraz, molestando, siempre molestando...
Y así es como a la hora de irse todavía sigue allí, simulando que hace algo y que su estúpida vida tiene sentido.
Luego va a modificar mentes, y enseña su modo de vida. Inculca a cerebros menores que su forma es la correcta y que no hay otra.
Y por fin, se dirige a su casa, a acostarse en su maloliente cama, a soñar cosas tetricas y a sentir sólo el frio de la próxima mañana......
1 comentario:
jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
esgemnial, La Creatura? o Criatura?
igual es Creatura, no come aspira, es nuetsro nuevo lema, las dos tenemos escritos sobre esto, y que bien como aspira!!! me encantó cuando escribís que esta "Creatura" educa, nos educa a nosotras también, es el espejo de todo lo más triste,y ahi yo también a veces me siento reflejada.
me encantó, es muy poético.
te adoro, Tuly.
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