Solos

Solos los dos, se ahogaban en sus recuerdos. No pudieron ser felices con lo que creían que soñaban. Pero la vida los juntó. Los hizo hablar sin abrir la boca. Los hizo ver sin mirar. Y vieron, y sintieron, y percibieron. Se tocaron y mágicamente sintieron la sangre correr por sus venas. Las manos no sintieron, actuaron. Y el cielo se fundó en un naranja profundo y triste.
Ellos no sabían, cómo iban a saber. Ellos por primera vez actuaron y soñaron eso que querían soñar. Se atrevieron a soñar mil sueños. Y los hicieron de a poco realidad. Y cuando no quedaba ningún afán propio, se separaron y los sueños que tenían juntos se fueron con el cielo, ese cielo anaranjado que alguna vez los unió, hoy los separa.
Dulce otoño, que va a ser de mi....